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das Mystische 2.1

Das Mystische Exploratorium

Das Mystische Exploratorium Nehmen Sie Platz im elektrischen Stuhl! Machen Sie sich Ihr eigenes Friedhofswetter mit Blitz, Donner und Regen! Begrüßen Sie Dr. Jekyll in seinem Labor erleben Sie seine Verwandlung zu Mr. Hyde. Können Sie sich selbst die Hand schütteln? Eine echte Herausforderung für alle, die einen Blick auf das Unbekannte riskieren....!

Adresse: Østergade 16 (Strøget).

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La coherencia (y esto me lo digo a mí mismo, que nadie se sienta aludido) es el disfraz ecológico de los cobardes.

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Lo mejor que puede pasarme es que mi lado Hyde resista a la visión del mundo de mi lado Jekyll.

En la introducción a la Filosofía de las formas simbólicas, Ernst Cassirer escribe:

Así resulta en este punto un curioso dilema: si nos atenemos a la exigencia de la unidad lógica, la particularidad de cada campo y la peculiaridad de su principio amenazan finalmente con desaparecer en la universalidad de la forma lógica; por el contrario, si nos abandonamos justamente a esta individualidad y permanecemos examinándola, corremos entonces el peligro de perdernos en ella y de ya no encontrar ninguna vía de regreso a lo universal.

Lo mejor que puede pasarme es que mi lado Jekyll resista a la visión del mundo de mi lado Hyde.

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¡Qué extraño! En el transcurso del banzai/trayecto el haiku/zen se sintió repentinamente indispuesto; lo imposible, de pronto, se quiso posible, se alteró posible, se tornó posible. En los márgenes de la pantalla la mariposa ciberpunk extendió sus alas transformando los rasgos verdaderos de lo cromático, manipulando el mundo o creando (pensando) un mundo nuevo. Al final, el visitante calló desconcertado: la pantalla le mostraba ahora un grupo de signos conocidos que, en cambio, significaban justo lo contrario, un technicolor de tonos asiáticos (¿quizás Bolliwood?) donde el final feliz, una vez más, quedó garantizado.

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Aunque procuro documentarme (blog is blog and the epistemological argument), siempre acabo convencido de que ciertas formas de delito ya han sido patentadas. Eduardo Mendoza, en la última de El País, a propósito de Jean-Luc Godard:

Un lenguaje es una cosa impalpable, imprecisa, y en definitiva incómoda cuando se pone al servicio de las propias contradicciones y no de las historias ajenas.

Mientras unos abrazan a la diosa fortuna, otros se extinguen como viejos dinosaurios.

Y la evolución continúa.

2 comentarios

Enrique -

De nada, pini, tú bien sabes que de nada. En todo caso, las gracias serían recíprocas, yo también te debo mucho. ¡Bien por Magdalena! Eligió la canción perfecta. Mariposa technicolor es (como en otro lugar apunta Fito Paez) "sabiduría pop". Te debo muchas notas, pini, muchas explicaciones, pero ando un poco vago, o demasiado ocupado y cuando tengo al fin un pequeño hueco, y me asomo al blog, pues eso, que no tengo muchas ganas. En fin, que debemos retomar la correspondencia pero que, a veces, se hace difícil. Oye, ¿viste "Roma", de Adolfo Aristarain? ¡No me digas que aún no la viste! Bueno, se me vino a la memoria por lo del piano, pero también por lo del valor de una madre!

¡Caray! Pierdo concentración. Resulta que estoy dejando de fumar y, justo ahora, me llegó la crisis nicotínica. Y es que no me privo de nada.

Te escribo pronto, en serio, y te cuento con más detalle.

Un abrazo.

pini -

Enrique tus textos son siempre maravillosos.
posiblemente no llegue a comprenderlos íntegramente y así me pierda parte de la riqueza.
magdalena -mi pequeña del medio, con sus apenitas siete años- ha comenzado a estudiar piano.
como oponía resistencia a la rigidez del pentagrama, el profesor le ha ofrecido que elija una canción para aprender.
entre todas las opciones ella se decidió por mariposa tecnicolor.
todas las mañanas que viví, todas las calles donde me escondí... canta al ritmo de las teclas que buscan ordenarse.
me hizo recordar el cuento que me regalaste para publicar en aquella otra mariposa en pekin (vos dirás que no era un cuento, pero en géneros literarios, al decir cuento, pienso en lo que se dice con el afecto de quien, con paciencia, acompaña la entrada al sueño de un niño).
y me volví a sentir agradecida y conmovida.
gracias.